La kinesióloga fisiatra, Licenciada Julieta Lardies, trabaja en el Hospital Fernández de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. En la entrevista, nos habla de la importancia del ejercicio y la rehabilitación respiratoria en pacientes con Linfangioleiomiomatosis, de la oxigenoterapia, del uso de inhaladores, de los cuidados para hacer actividad física, entre otros temas – Por Florencia Martínez (@mariflumartinez)
– Contanos un poco de vos. ¿Qué y dónde estudiaste y en qué te especializaste?
– Soy kinesióloga fisiatra. Estudié en la UBA (Universidad de Buenos Aires) y posteriormente me especialicé en fisiatría respiratoria y terapia intensiva. Trabajo en el Hospital Fernández de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el sector de rehabilitación cardiovascular y respiratoria y en unidad coronaria. También trabajo en el Clínica Altergarten, donde soy coordinadora de cuidados especiales de la parte de kinesiología. Además me formé en docencia para carreras universitarias y practico docencia en la Universidad Favaloro.
– ¿Cuán importante es realizar actividad física para pacientes con enfermedades respiratorias?
– Actividad física tendríamos que hacer todos. Es una recomendación universal. Está comprobado que hace muy bien a todo el mundo, teniendo o no una enfermedad. Justamente desde niños deberíamos tener en nuestro plan de vida un programa de actividad física para prevenir enfermedades.
Sin embargo, en personas con enfermedades respiratorias, ocurre que el principal síntoma es la disnea, la falta de aire, y la disnea produce que la persona empiece a tener este síntoma en ejercicios intensos o actividades de esfuerzo y esto produce que la persona los deje hacer, lo que conlleva a que el cuerpo se vaya a un desacondicionamiento y luego ese síntoma se empieza a producir en actividades no tan intensas o en ejercicios moderados. Allí se produce un desacondicionamiento mayor y luego empiezan a ocurrir esos síntomas en ejercicios leves o inclusos en actividades de vida cotidiana. Entonces, es un círculo de desacondicionamiento físico de sintomatología que en algún punto hay que tratar de cortarlo o evitarlo para no llegar a un gran desacondicionamiento físico. Por eso es tan importante que las personas con enfermedades respiratorias incorporen la actividad física a su tratamiento; porque los síntomas de las enfermedades respiratorias llegan a que la persona tenga un desacondicionamiento físico.
– ¿Hay algún músculo que se debería trabajar más que otros?
– En realidad, el ejercicio en actividades respiratorias, como lo llamamos en estas patologías, se recomienda el ejercicio de todos los músculos del cuerpo. Si cuando se trabaja en grandes masas musculares de los miembros inferiores, es mejor porque se trabaja mayoritariamente gran parte del cuerpo. Pero hay que tratar de trabajar miembros inferiores, miembros superiores, músculos del tronco, músculos respiratorios. Lo ideal es trabajar la mayor cantidad de músculos posibles. Pero si uno tiene poco tiempo o hay pocas veces por semana que lo hace; si tratábamos grupos inferiores que son las grandes masas musculares; es preferible trabajar los que son grandes masas musculares.
– Hablemos de la capacidad pulmonar.
– Cuando uno tiene este tipo de enfermedades, hay que hacer ciertos estudios para llegar al diagnóstico, entre ellos los que estudian la función pulmonar. Los resultados nos da la pauta de cómo está funcionando cada pulmón. Uno ve como estamos con el tratamiento, la medicación y la rehabilitación respiratoria. Hay que ver si estamos igual, mejor o peor. Uno va monitoreando la evolución de la enfermedad con este estudio.
Uno no busca mejorar la función pulmonar con la rehabilitación respiratoria. Hay enfermedades que van deteriorando progresivamente la función pulmonar. Por eso, buscamos mejorar todo lo otro que tiene nuestro organismo que es tan rico y tan maravilloso. Por eso, apuntamos a mejorar la función pulmonar periférica, el sistema cardiovascular, los sistemas energéticos. De esa manera, el cuerpo va compensando lo que tiene deteriorado, que en este caso sería la función pulmonar.
– ¿Cuáles son las enfermedades pulmonares más comunes que realizan rehabilitación respiratoria?
– Hay distintos tipos de enfermedades: obstructivas y restrictivas. Dentro de las obstructivas vemos muchos pacientes con EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica). La principal causa de esta enfermedad es el consumo del tabaco. No es sólo hacer ejercicio. Es un programa integral y eso incluye evaluar al paciente, planificar un programa de ejercicio físico; pero incluye otros componentes como educación, promover cambios en el estilo de vida, incorporar el buen uso de medicamentos. Es un programa integral.
Dentro de las enfermedades que son restrictivas, vemos pacientes con interficiales, o de tejido colectivo o LAM. Y dentro de otras condiciones vemos hipertensión pulmonar, porque el hospital es un centro de referencia.
A veces también nos derivan pacientes que tienen algunas neoplaceas pulmonares o cáncer, o en un pre quirúrgico para que optimicen su condición física y luego puedan realizar su cirugía. Esos son los grupos que concurren con mayor frecuencia a la rehabilitación respiratoria.
– ¿Cuándo te llegó la enfermedad LAM y que cómo definirías la Linfangioleiomiomatosis?
– Cuando me derivaron a una paciente hace más de 13 años. Es una enfermedad rara, poco conocida, no hay mucha información. Afecta a 5 personas cada 100.000. Si bien el nombre es largo y difícil de descifrar, te va describiendo los tejidos que puede ir afectando en el cuerpo. Yo lo entiendo como un crecimiento de celulares atípicas que crecen como de forma desordenada y de forma incontrolable y van como obstruyendo los vasos linfáticos y los vasos sanguíneos, las vías respiratorias y eso hace que la función pulmonar se ve afectada por este crecimiento. Es una enfermedad en mujeres en edad fértil. En toda mi carrera (más de 20 años), conocí 2 pacientes con Linfangioleiomiomatosis y actualmente las sigo tratando en la rehabilitación respiratoria.
– ¿Cuán importante es el ejercicio físico para pacientes que tienen LAM?
– Es muy importante porque son pacientes jóvenes, en su mayoría. El objetivo en LAM es lograr que la enfermedad se estabilice, que no progrese y no empeore la función pulmonar. Incorporar al tratamiento un plan de ejercicio es fundamental para sostener el mejor estado que puedan tener y tratar de evitar que progrese la enfermedad. No importa qué tipo de ejercicio hagan, Una tiene que hacer lo que a cada una le guste; bailar, caminar, andar en bici, yoga, ejercicios con pesas, etc. Lo importante es incorporar el hábito del ejercicio.
– ¿Por qué hay pacientes que no requieren oxígeno para la vida cotidiana, pero sí usan oxígeno para hacer la rehabilitación respiratoria?
– La oxigenoterapia es la administración de oxígeno externo. A veces se indica en forma continua, otras hay pacientes que lo requieren sólo a la noche y hay pacientes que lo requieren sólo durante el ejercicio. Muchas veces pasa que algunas piensan que su cuerpo se acostumbra al oxígeno y eso hace que después no lo quieran usar; pero en realidad no; al contrario, porque a veces el hacer ejercicio con oxígeno nos permite aumentar la intensidad y mejorar la condición física y las capacidades de ejercicio físico. Entonces, en la vida diaria, el paciente está más entrenado. No hay que tenerle miedo. Es una de las herramientas que utilizamos para optimizar el tratamiento.
– Las mujeres que ya tienen indicado usar oxígeno en su vida cotidiana, ¿Se les agrega más litros del que habitualmente usan? ¿Requieren otro tipo de entrenamiento?
– Puede ser que a veces requieran diferentes dosis para su vida cotidiana y para la actividad física requieran más litros de oxígeno para hacer actividad física; pero pueden hacer rehabilitación respiratoria.
– ¿Los inhaladores ayudan a la actividad física o a la rehabilitación?
– Los fármacos están dentro del tratamiento. Quien tiene aerosol terapia, lo tiene que usar en forma como lo indica el neumonólogo. A veces pasa que si durante el ejercicio ocurre algún episodio de broncoespasmo, a veces tenemos que usarlo como “rescate”. Capáz te lo indican 1 o 2 veces al día; pero durante el ejercicio se puede aumentar la dosis. Sirve, claramente.
– ¿Está contraindicado la rehabilitación respiratoria para las pacientes con LAM que toman Sirolimus habitualmente?
– La rapamicina estabiliza la función pulmonar. No está contraindicado pero puede pasar como cualquier medicamento que tiene efectos adversos, que capáz en ese momento te ocurre un dolor muscular o articular. Si ese día estás con ese dolor, contemplar eso; pero no está contraindicado. No son incompatibles la rehabilitación respiratoria con la medicación.
– ¿Hay contraindicaciones para hacer la rehabilitación respiratoria?
– La realidad es que todos aquellos factores que pongan en riesgo al paciente o que impidan que concurran a rehabilitación; como alguna enfermedad cardíaca aguda, alguna isquemia cardiaca, estenosis aórtica; el hacer ejercicio le puede hacer peor a su salud. A veces pasa con los pacientes que no están bien tratados. Eso hay que emprolijar y después que haga la rehabilitación. Hay que adaptar la rehabilitación a las limitaciones motoras que tenga el paciente. También hay pacientes que no puedan concurrir por problemas económicos o pacientes que no comprenden las consignas. Todas pueden ser contraindicaciones para hacer la rehabilitación.
– Estamos ante una pandemia mundial por el Covid-19. Rspecto a cuidados y consejos, ¿Qué recomendarías?
– Hay que cuidarse porque LAM es una enfermedad grave. Se puede estar en una plaza y hacer un peloteo. La realidad es que recién está empezando la vacuna, están aumentando los casos y yo sería prudente y hacer las recomendaciones que brinda cada país.
– ¿La mascarilla está contraindicada para pacientes que sufren de problemas respiratorios a la hora de hacer actividad física?
– No está contraindicado. Capáz te resulta una carga extra, porque es como si hicieras ejercicio con pesas en las piernas y en los brazos. Es como si hicieras ejercicio con algo que te impide respirar. Capáz a algunas les molesta y a otras no. Es personal y depende de la intensidad del ejercicio. Capáz te molesta más para correr que para caminar o capáz no. Es depende de cada una.
– ¿Qué consejos le darías a pacientes que tienen Linfangioleiomiomatosis?
– Principalmente, tienen que informarse con grupos capacitados y leer información idónea y tratar de ir a centros que sean de referencia. Justamente, cuando existen enfermedades raras, que no todos las conocen, que no se sabe a veces que es lo que hay que tratar, hay que ir a centros de referencia para que orienten mejor el camino terapéutico. Recomiendo que la atención sea en centros de referencia, tratar de ser constantes y prolijas con el tratamiento. A veces uno se cansa, se siente mal, se angustia; pero hay que ser constante. Hay que incorporar lo terapéutico al estilo de vida para que la enfermedad no te tome. Uno cambia la realidad y hay que incorporar a esta nueva realidad el tratamiento y en relación a la rehabilitación respiratoria, encontrar algo que les guste hacer. Hay que charlar con los profesionales y decir lo que a cada una les guste hacer para tratar de adaptar eso y tener un programa de ejercicio semanal y poder mantener ese estado físico óptimo.